Aunque no pudo jugar el domingo frente al San José, la UD. San Lorenzo se ha acercado peligrosamente a la raya que separa la permanencia del descenso, luz roja que enciende alarmas y provoca la reacción o conforma al grupo por el tiempo que resta todavía hasta el final del campeonato. En esa tesitura se encuentra el próximo rival del Club Deportivo Caspe que avanza en pos de un objetivo claro y es el de ganar todo lo posible para huir de las posiciones calientes de la tabla. Los monegrinos están en la media de los equipos en cuanto a los puntos logrados en sus desplazamientos y curiosamente ha sacado siete de diez en los últimos cinco enfrentamientos. No obstante, las diferencias clasificatorias entre uno y otro son significativas, segundo frente a décimo cuarto y cuarenta y un punto frente a veinticuatro, y con un precedente esta temporada, uno a cuatro en el partido de la primera vuelta disputado entre ambos contendientes.
Por lo que se refiere a la historia, seis han sido los enfrentamientos futbolísticos habidos hasta la fecha repartidos en tres victorias locales y otros tantos empates. El primer partido se disputó finalizando el siglo veinte, temporada 98/99 con victoria local por dos a cero y el último hace cuatro años con empate a tres goles. En este periodo San Lorenzo no ha ganado en Caspe, ha marcado cinco goles y ha recibido trece. Consiguió el ascenso esta temporada clasificando en la primera plaza del grupo Segundo de Primera Regional con cinco puntos de ventaja sobre sus vecinos de Lalueza, localidad a la que pertenece su término municipal.